domingo, 10 de abril de 2016
XXXIII Aarón — Aprendiendo la lección
Era incapaz de contar los días que llevaba ahí metido, entre cuatro paredes grises y una puerta. A primera vista parecía endeble, pero la culpabilidad tenía barrotes más gruesos que le impedían escapar. “Cris, Cris, Cris…”. ¿Estaría bien? ¿Le habrían dado el alta en el hospital? ¿Se acordaría del ataque en su apartamento? Tesh debió encargarse, era su tutor temporal, así que borraría las pruebas que unían su desliz alimenticio con la comunidad.
Derechos reservados por la autora, Enara L. de la Peña / Fotografía Laura Makabresku
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario